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PIE EQUINO VARO
El pie equino varo congénito PEV, conocido popularmente como pie chapín o pie zambo, se caracteriza por una serie de deformidades del pie presentes al nacimiento que altera su posición normal y amenazan gravemente su función, aspecto y uso de calzado convencional. Es la deformidad del pie más común en todo el mundo.
Se presenta en 1 bebe de cada 1000 nacidos, ocurriendo 200.000 casos nuevos cada año en todo el mundo.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?
No existe claridad sobre las causas del pie equino varo. El pie que se está desarrollando normalmente se deforma en el segundo trimestre de embarazo, debido a que los ligamentos posteriores y mediales del tobillo y del pie están muy engrosados y rígidos.
Los músculos son más pequeños de tamaño y más cortos que en un pie normal. Con el crecimiento lleva a la posición anormal del pie y del tobillo.
¿QUIÉN ES MÁS PROPENSO A PADECERLO?
Todo bebe es propenso a padecerlo. No hay factores externos que afecten a la madre durante el embarazo que faciliten el desarrollo de pie equino varo en el bebé.
La probabilidad puede aumentar si alguien en la familia lo padece o padeció la enfermedad; sin embargo, no necesariamente se trasmite de generación en generación.


¿CUALES SON LOS SIGNOS Y SINTOMAS?
La parte superior del pie suele estar doblada hacia abajo y hacia adentro, lo que aumenta el arco y gira el talón hacia adentro.
La pierna y el pie afectado puede ser ligeramente más pequeño.
Los músculos de la pantorrilla en la pierna afectada generalmente están poco desarrollados.
A pesar de su aspecto, el PEV en si no causa molestia ni dolor.

¿CÓMO SE TRATA?
El tratamiento que se realizó durante años fue la cirugía correctora extensa, que a su vez desencadenaba más cirugías, complicaciones y riesgos. Aunque el pie puede tener un buen aspecto después de la cirugía, es a menudo rígido, débil, y doloroso.
Después de la adolescencia, el dolor aumenta y a veces llega a ser incapacitante tanto física como laboralmente.
Un pie equino varo no tratado es devastador desde el punto de vista físico, psicológico, social y financiero para los pacientes y sus familias.
Por estas razones el Doctor Ignacio Ponseti creó un método sin cirugía para la corrección de esta deformidad con excelentes resultados. Actualmente el Método Ponseti se ha convertido en el tratamiento universalmente preferido para el tratamiento del PEV.
Existe, por consiguiente, una necesidad urgente de darlo a conocer y de educar a los padres. Este tratamiento es muy económico y muy bien tolerado por los niños.
Bien implementado y en manos expertas, el Método Ponseti, reducirá de manera dramática el número de niños incapacitados por la deformidad.

¿EN QUÉ SE BASA EL MÉTODO PONSETI?
El tratamiento se basa en un sólido conocimiento de la anatomía funcional y la respuesta biológica de los músculos, ligamentos y huesos a los cambios de posición obtenidos gradualmente por la manipulación y el enyesado.
¿Cuándo debe iniciar el tratamiento?
El tratamiento debe comenzar tempranamente, idealmente en el primer mes de vida con el fin de aprovechar la elasticidad favorable de los tejidos que forman los ligamentos, tendones y cápsulas articulares.
¿Cómo se logra la corrección?
Con el método Ponseti, las estructuras se estiran con manipulaciones suaves seguidas de un yeso una vez por semana para mantener así la corrección obtenida y para suavizar los ligamentos. De este modo, los huesos desplazados son alineados gradualmente de forma correcta. Es impórtate aclarar que el tratamiento no causa dolor ni molestias al paciente.

PASO A PASO
PASOS
Identificar la deformidad tempranamente
Consultar Ortopedista infantil entrenado en Método Ponseti
Manipulación gentil para ir corrigiendo paulatinamente la deformidad y enyesado para mantener la nueva posición cada semana.
En la mayoría de los casos para corregir lo que resta del equino o empinado del pie se hace una pequeña incisión sobre el tendón de Aquiles para alargarlo y así lograr la posición correcta del pie. Esto se puede realizar con anestesia local o general según sea el caso. Y se coloca el ultimo yeso el cual debe tener por 3 semanas para mantener esta nueva posición y lograr la cicatrización del tendón de Aquiles.
Se retira el ultimo yeso, e inicia uno de férula como su medico lo indique. Recuerde que esta férula la debe usar hasta los 5 a 6 años, en caso no usarla de la manera correcta es riesgo de perder la corrección es del 95%.
El tratamiento debe ser realizado por ortopedistas infantiles entrenados en este método y con la experiencia suficiente para que su hijo esté en las mejores manos.
¿Qué especialista debe tratar a mi hijo?
El tratamiento debe ser realizado por ortopedistas infantiles entrenados en este método y con la experiencia suficiente para que su hijo esté en las mejores manos.